Üñütu (murtal): Familia, dulzor y rojo otoñal en cerros del territorio Künko

¡Fill püle powüpe ta fa!
Üñü | Wikipedia

Han pasado algunas lunas desde que se iniciara la época del srimü (otoño) en la Fütawillimapu, es el fin del verano, pero surgen algunos frutos nobles que enriquecen la alimentación de las familias williche; hongos, gargales, changles, coilles, pepinillos, copihues son algunas de las series de productos que la biodiversidad aporta al Küme Mongen del territorio, una abundancia que, gratuitamente concede la Ñuke Mapu. Surge entre ellos, un rojo granate convocante: üñüntu (murtal), un fruto de nobleza consistente de dulce sabor que anima a las familias a salir a buscarla y recolectarlas en los convalecientes cerros (mieke pulli) y montes (lemuntu) de la Kasrü Mawisam (cordillera de la costa).

Las familias salen de las ciudades a visitar a sus ancestros, fin de semana largo mediante, aprovechan la ocasión para la recolección gratuita de las murtas. Con este antecedente y la llegada masiva de recolectores, en la comunidad Manke Lafken de Las Mellizas (Mashue) se organizan para ofrecerles preparaciones como empanadas, dulces, pulpas y otras exquisiteces “nos reunimos históricamente en los murtales como una tradición de familia, en base a eso se hace , es un cerro lleno de murtas, nosotros como somos de aquí nos convocamos, nos instalamos, vendemos empanadas porque llega gente de la Unión, de Osorno a tomar libre la murta; No es una muestra típica de muestras culturales sino que una actividad de campo abierto, dejan sus vehículos, se devuelven a almorzar y vuelven a tomar murta” cuenta Fresia Caman.

Argumento capitalista de comercialización

En mayo del 2003 el Instituto Nacional Agropecuario (INIA) hacia publico sus “descubrimientos” científicos, si bien entre el conocimiento colectivo de la gente en las comunidades ya son sabidas las bondadosas riquezas de los frutos del bosque, el mercado de valores requiere un argumento con base científica para controlar, modificar, extraer y comercializar.

Según el INIA el fruto tiene altos contenidos de polifenólicos, terpenos, elementos atractivos para la industria farmacéutica y la creación de sus productos dermatológicos, con esa visión el INIA levanta el proyecto  “Domesticación y desarrollo de la murtilla, una baya nativa para la zona sur de Chile” que controla INIA Remehue en el caso de la Fütawillimapu, desde ahí pretenden controlar y modificar los comportamientos de cultivos en favor de un interés particular.

El perfil descrito por la unidad estatal Chilena indica que el 78,7% de su contenido es ácido Linoleico (aceite natural), el resto de su contenido son nutriente esenciales para la generación de membranas celulares apetecido para la industria dermatológica, este proceso es el que desea avalar el INIA para su privatización y que, en su mirada capitalista, podría convertir a la murta en una especie atractiva para las practicas del monocultivo.

Patentación, le legalizar una usurpación

El 26 de julio de 2006, el diario La Nación digital publicaba acerca del interés de algunas especies nativas patentadas en el extranjero como el Boldo, el Quillay, Quinoa (shawe) y entre esos la Murta, según el ex diario “el año 1989 el chef australiano Bernard Jenni probo la murtilla en un viaje al sur, gustó tanto su sabor que adquirió 10 variedades para llevarse a su país”, el cocinero De vuelta a su país se asocia con la empresa biotecnológica  de Gillian y Lauren  Rasmuussen  para multiplicar y hacerle modificaciones genéticas creando el “Tassie Berrie” (Clasificación científica para que adquiera el carácter comercial), convirtiéndose en el caso más conocido de usurpación de un producto nativo.

El relato anterior explica las facilidades con que especuladores se hacen dueños de productos diseminados por la Ñuke Mapu con sólo hacerles una modificación bionuclear e inscribirlas en los registros de patentación para que luego, consumidores hipnotizados lo adquiramos envasados en forma de Shampoos, tés, cafés donde con sólo extractos, compramos productos que podríamos conseguir gratuitamente con solo mantener una conciencia y conocimientos acerca de los valores y sus bondades que los abuelos nos han enseñado.

Por Srangiantü Nawel

Tami srakisuam

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