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Imagen: Diario El Austral de Osorno

«La historia de despojo territorial y negación de lo mapuche también es parte de nuestra propia historia local»

Hace unos días el nuevo intendente de la Araucanía, Francisco Huenchumilla, pidió perdón al pueblo mapuche por el despojo que el Estado de Chile hizo de sus tierras. No es casual que lo haya expresado en la primera de sus intervenciones públicas como nueva autoridad regional porque revela una sana declaración de intenciones y el espíritu con el cual el Intendente quiere desarrollar su gestión.

La pérdida de las tierras del pueblo mapuche a través de la usurpación, la apropiación ilegítima, el engaño y variadas formas de abuso de poder fueron una realidad no sólo en La Araucanía: ocurrió también aquí mismo, en la provincia de Osorno, entre otros episodios, con la apropiación de tierras huilliches en San Juan de la Costa, Río Negro y los llanos de Osorno, a partir del año 1847, por particulares amparados en escrituras de compraventa de extensos espacios territoriales, en las que no se daba cumplimiento a los requisitos de existencia y validez de estos contratos, como la capacidad de los contratantes, el libre consentimiento en la venta, el pago del precio convenido y la individualización de la propiedad objeto de la venta. Mientras los títulos de los indígenas se referían sólo a acciones y derechos en una propiedad, no a la propiedad íntegra, los particulares lograban mejorar la calidad jurídica de sus nuevos títulos obteniendo la propiedad plena, lo que fue posible con la validación por parte de los notarios y conservadores de bienes raíces de la época.

Como sabemos, el pueblo mapuche no está presente sólo en la región de La Araucanía. Al sur de ella, el territorio comprendido por la actual región de Los Ríos y las provincias de Osorno, Llanquihue y Chiloé forman parte del denominado Futahuillimapu, las Grandes Tierras del Sur.

La historia de despojo territorial y negación de lo mapuche también es parte de nuestra propia historia local y regional, abundante bibliografía y estudios dan cuenta de ello, de ahí que el Intendente de la Araucanía no debería ser el único en expresar la intención liberadora que contiene la petición de perdón. Los nuevos intendentes de Los Ríos y de Los Lagos también deberían pedir perdón al pueblo mapuche de sus respectivas regiones, y actuar en consecuencia, resguardando el patrimonio e identidad mapuches cada vez que se apliquen políticas públicas que puedan afectar negativamente a los mapuches, sus comunidades y sus territorios.

Jaime Sotomayor Neculman
Abogado, magíster en Gestión Pública

Fuente: Diario El Austral de Osorno (26.03.2014)

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