Fotografía: En el sector de la barra actualmente las comunidades reclaman tierras de reivindicación | Guillermo Sáez
SISTEMA. Durante el último periodo presidencial, la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena dio un giro en la modalidad de adquisición, inclinándose por entrega de subsidios y no por compras reivindicatorias.
«El diálogo calmó el ánimo», sostuvo Juan Jaramillo, líder de la comunidad Lafquén Mahuidam, luego de la última reunión que sostuvo junto al encargado nacional de Tierras de la Conadi, Sergio Garrido. En la cita, se discutió cuándo se comprarán las 13 mil hectáreas que las comunidades reclaman como propias en el sector de La Barra (límite entre San Pablo y La Unión).
Si la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi) logra cerrar un acuerdo con la Universidad de Los Lagos (ULA) -que es la dueña de la propiedad- para la adquisición de estas tierras, sería la primera compra de carácter reivindicatorio que se realiza en la provincia de Osorno en el mandato de Sebastián Piñera.
Lo anterior, después que la Conadi decidiera dar un giro en su gestión, privilegiando la entrega de subsidios.
«Es muy complejo trabajar con la reivindicación de tierras porque es muy difícil comprobar la tenencia de los títulos de comisarios», explica el encargado de Tierras de la Conadi Los Lagos, Javier Vera, quien informó que desde que asumió el Presidente Sebastián Piñera no se han comprado hectáreas por la modalidad de reivindicaciones indígenas en la zona.
Esta modalidad requiere de un decreto a nivel central que pone a disposición la totalidad de recursos que se necesitan para recuperar las tierras que se reconocen como una zona indígena. Un procedimiento por el que se entregaron en el periodo 2006-2010 4.547 hectáreas en la provincia de Osorno.
SUBSIDIOS
El encargado de Tierras de la Conadi informó que ahora se está optando por la modalidad de subsidio para realizar las compras de propiedades y que en 2011 se pretenden entregar $1.680 millones sólo mediante esa vía para las comunidades de la provincia. Durante 2011, se entregaron $2.400 millones.
La modalidad de subsidio establece un tope de inversión de 20 millones a entregar para cada familia que comprará una propiedad, ya sea de un terreno requerido o de otro predio alternativo.
Vera explica que ésta última forma es la más habitual debido a que en muchas ocasiones no se consigue justo el terreno que es requerido porque tiene más de un dueño o también porque no hay disposición de vender, por lo que se opta por trasladar a la comunidad.
«Muchas veces es mejor dar predios alternativos para que se trasladen, así se evita todas las complicaciones que implica una negociación cuando no hay disposición de venta».
Imagen: Conadi
A pesar que la modalidad de subsidios es el instrumento que se ha privilegiado en los últimos cuatro años, en la última reunión entre comunidades de San Juan de la Costa y el director regional de la Conadi en Los Lagos, José Pedro Vásquez, se acordó que a través de un decreto emanado desde el nivel central se darían los fondos para la compra de un predio que se está reclamando en La Barra.
RECLAMO
La consejera indígena, Claudia Pailalef, dice que esta decisión se debió a la presión realizada por las comunidades. En esa línea, Pailalef dijo que no da lo mismo cómo se compra el terreno.
«El alma de los artículos son muy diferentes. El artículo por compra de reivindicación es el que reconoce que hubo una usurpación territorial. La otra modalidad -la de subsidio- es por un afán económico».
En esa línea, el lonco de la jurisdicción del Cacicado de Cuinco, Luis Pailapichún, dice que es preferible optar por la reivindicación territorial. «Los subsidios muchas veces son usados como favores políticos. Es una mala administración del recurso. Nos han entregado pequeños pedazos de tierra, pero los grandes paños quedan en manos de forestales».
El líder indígena cataloga la entrega de subsidios como una solución de «parche».
«Lo que queremos es un sistema reivindicatorio que permita entregar soberanía del territorio al pueblo mapuche», dice Pailapichún, apuntando a que se debe generar un cambio en la legislación que reconozca a los pueblos indígenas como dueños históricos.
Una postura similar tiene Miguel Cheuquemán, quien es vocero de la organización de identidad lafkenche.
«Con los subsidios hay que salir a buscar nuevos terrenos y porque hay falta de voluntad para entregar las tierras que ocupan las comunidades, así los precios de los paños suben y con 12 millones no se alcanza a comprar nada».
En sentido, advierte que el giro que está dando la Conadi para la entrega de tierra no soluciona la demandas de las comunidades.
«Los subsidios son un par de chauchas tiradas al aire, muchas veces es una pérdida de tiempo porque el desarrollo sustentable de las comunidades no se puede hacer en un par de hectáreas llenas de eucaliptus o pinos», recalcó.
«El artículo por compra de reivindicación reconoce que hubo una usurpación territorial, la otra modalidad -de subsidio- es por un afán económico».
Claudia Pailalef
Consejera indígena
Fuente: Diario El Austral de Osorno (22.10.2012)