Fotografía: Rodrigo Rodríguez Pérez, historiador osornino | Diario El Austral de Osorno
«La actual Osorno se asienta en una base criolla, de cultura hispana, a la cual contribuye el huilliche mestizado»
Hace unos días se realizó en el Centro Cultural una actividad llamada «encuentro de las colectividades presentes en la ciudad», como parte de la conmemoración de la fundación de Osorno en 1558.
Esto se ha hecho en otras ocasiones, centrado en aspectos culinarios o folclóricos, resultando extraña la presencia de un grupo de huilliches, dado que se refieren a colectividades extranjeras y los huilliches no lo son en Osorno.
La actual ciudad data de la repoblación de 1796, con familias criollas de diversos lugares de Chile y un grupo mayoritario de Chiloé. También descendientes de los fundadores de 1558. A diferencia del siglo XVI, donde al indígena no se le consideraba parte de la sociedad, desde el siglo XVIII los huilliches ubicados al norte y oeste de Osorno tienen una primera integración, por mestizaje, con los capitanes de amigos radicados entre ellos (origen de los Jaramillo Imilmaqui) y con los repobladores asentados en la jurisdicción de las misiones de Pilmaiquén, Quilacahuín, San Juan y Coyunco (Rahue).
En el siglo pasado el mestizaje se extiende a la migración extranjera, con presencia indígena entre ellos (como se da en los Schilling, Günther, Heimpel, Keim, Laussen, Mohr, Kindermann, Momberg, Wiederhold, Schulz, Tampe, etc.) Se refuerza la integración con la acción realizada por los misioneros españoles e italianos y el contacto con el chilote.
Por estas y otras razones, resulta fuera de lugar la presencia de un grupo mestizo, de ascendencia indígena, en una actividad que pretende resaltar el aporte de inmigrantes extranjeros a la sociedad osornina.
También es artificial lo que se muestra como «típico huilliche», cuando se trata de elementos propios de la cultura hispana, introducidos por los misioneros españoles y los chilotes desde la repoblación, o que corresponden al mapuche de La Araucanía. La actual Osorno se asienta en una base criolla, de cultura hispana, a la cual contribuye el huilliche mestizado, y a la cual se integra el extranjero por matrimonio o por vía ilegítima. La actual ciudad tiene 218 años de existencia, todavía en un proceso de mestizaje, al cual contribuyen nuevos grupos de inmigrantes.
Rodrigo Rodríguez Pérez
Historiador
Fuente: Diario El Austral de Osorno (11.04.2014)
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