Imagen: Radio Universidad de Chile
Como una buena noticia recibieron comunidades mapuche locales y mapuche de la zona cordillerana de la Región de los Ríos, el anuncio de la empresa SN Power por desistir de desarrollar cuatro proyectos hidroeléctricos en ese sector. Sin embargo, aseguran que se mantienen alertas ante estos y otros proyectos energéticos.
La venta de un 80 por ciento que la empresa noruega SN Power hizo de su participación en hidroeléctrica Trayenko al grupo de capitales Centinela y, con ello, su desestimación de desarrollar cuatro proyectos hidroeléctricos en la zona cordillerana de la Región de Los Ríos, tres de estos en Panguipulli y uno en Lago Ranco y Futrono, lo que fue bien considerado por comunidades locales e indígenas de la zona.
Cabe recordar que el proyecto Trayenko contempla cuatro centrales en las localidades de Maqueo, Pellaifa, Reyehueico y Liquiñe, las que involucran a siete ríos de la zona de Futrono y representan una capacidad instalada potencial de 650 megawatts.
Pedro Cardyn, vocero de la Red de Organizaciones Ambientales de Panguipulli, aseguró que este es otro triunfo de la ciudadanía de la zona, tal como la incineradora de residuos biopeligrosos que fuera revocada por el Servicio de Evaluación Ambiental.
Similar opinión manifestó Elsa Panguilef, de la Comunidad Mapuche de Rupumeika, ubicada a las orillas del Lago Maihue, quien valoró la decisión de la transnacional, pero aseguró que seguirán en alerta mientras no haya cambios desde el Estado. “Para nosotros la tranquilidad no se acaba mientras el Estado chileno no se comprometa y reconozca el derecho de los recursos naturales para el derecho mapuche. Queremos que el Estado aplique el convenio 169 y que los recursos pertenezcan a su gente, los mapuche y no a empresas privadas y extranjeras” declaró.
Según la representante de la comunidad de Rupumeika se han violado en forma sistemática los derechos económicos, sociales, culturales y territoriales de los pueblos originarios y no se ha respetado el procedimiento de consulta.
Elsa Panguilef subrayó que las comunidades mapuche-huilliche seguirán organizándose para oponerse a estas intervenciones, y ejemplo de esto es la conformación del Consejo Territorial Puel Huilli Mapu que ya se ha manifestado durante este año.
Por su parte, Hernando Silva, coordinador del área jurídica del Observatorio Ciudadano, también recalcó que se trata de una situación dual, puesto que aunque es celebrable que una empresa extranjera con inversiones en un territorio indígena se retire, Trayenco sigue en pie.
“Los proyectos siguen existiendo, el titular sigue siendo Trayenko, lo que cambia es el nombre de la propiedad de esta empresa. Desde esa perspectiva se puede celebrar que las localidades sacaran a la empresa, pero los proyectos siguen vigentes y la amenaza sigue, los derechos de agua siguen inscritas a nombre de un tercero que no son las comunidades locales” indicó.
Silva recordó que, mientras las centrales Liquiñe, Reyehueico y Pellaifa aún no han sido ingresadas al sistema de impacto ambiental, Maqueo sí fue tramitado durante el año pasado, aunque desistido por la propia empresa por sus falencias técnicas. Sin embargo, el representante del Observatorio Ciudadano advierte que el nuevo titular podría ingresarlo en cualquier momento para su evaluación.
Maqueo tiene proyectada su construcción a partir del año 2013 y generaría unos 400 megawatts de electricidad, a través de estanques de regulación que inundarían más de 150 hectáreas.
Fuente: Radio Universidad de Chile (04.05.2011)