En los últimos días se han intensificado las protestas de las comunidades mapuche huilliches de Los Ríos y Los Lagos por la construcción de nuevas centrales hidroeléctricas en el río Pilmaiquén. Ellos plantean que la iniciativa no fue socializada en su momento (ya está aprobada la construcción por parte de Conama en el 2009) y que afectará a un sector sagrado para su espiritualidad. Al respecto, el superintendente aclaró que su labor será a posterior.
«Nosotros entramos en el proceso de seguimiento. Cuando un proyecto se presenta hay un proceso de participación ciudadana y ahí corresponde expresarse. Ese es el mecanismo previo a que el proyecto tenga, o no, la resolución de calificación ambiental. Nosotros tenemos que velar porque cuando el proyecto se materialice se cumplan las normas vigentes aplicadas y las condiciones acordadas».
-En este caso los mapuches reclaman que el espacio para la discusión durante el trámite del proyecto fue casi inexistente. ¿Ustedes no fiscalizan el proceso evaluador?
-No, eso es competencia del tribunal ambiental. Si alguien queda descontento con el proceso de evaluación o considera que una resolución de calificación aprobatoria o de rechazo no se ajusta bien a derecho, puede hacer un reclamo al tribunal ambiental.
Fuente: Diario Austral de Osorno (17.04.2011)