Fotografía: Producción de leña en territorio mapunche | agroparistech.fr
El 5 de agosto pasado se realizó en Osorno una reunión entre autoridades ancestrales, dirigentes, productores de leña y la consejera ante Conadi Emilia Nuyado quienes abordaron los efectos negativos que provocará sobre los pequeños productores de leña mapuche y sus familias la nueva e inconsulta “Política de Uso de Leña y sus Derivados para Calefacción” que el gobierno de la Nueva Mayoría está implementando. En el encuentro se consensuó una propuesta propia que pretende hacer frente a esta adversa situación.
Molestia, incertidumbre y preocupación está generando en las comunidades mapunche de la actual provincia de Osorno la nueva Política de Uso de Leña y sus Derivados para Calefacción que actualmente el gobierno de turno está implementando.
De acuerdo al Ministerio de Energía, la Política de Uso de Leña y sus Derivados para Calefacción «es fruto de un trabajo coordinado interinstitucionalmente, y que se alimentó de un proceso participativo a través de las mesas de calefacción y leña desarrolladas desde la región de O´Higgins a Aysén, durante los meses de junio 2014 a mayo 2015». Tras dicho proceso de generación de una nueva política de uso de la leña, el Ministerio de Energía inició una muy poco difundida «consulta pública» en octubre de 2015 para recabar opiniones acerca del documento con el fin de enriquecerlo (ver link).
El objetivo de esta nueva política es «contribuir al uso eficiente y sostenible de la leña en Chile, con énfasis en el centro sur del país, con una mirada de Estado. Esto es de una manera integral e interministerial, priorizando la reducción de la contaminación atmosférica, diversificación de la matriz y avanzar hacia la independencia energética, integrando los actuales actores productivos del sector y con el fin de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos tanto a nivel rural como urbano».
Más allá la propaganda emanada de la cartera de energía, en el territorio mapunche de la Fütawillimapu se desmienten varios puntos y se vislumbran serios perjuicios de la aplicación de la nueva política. Tras una reunión realizada en Osorno el 5 de agosto pasado, productores, consumidores, dirigentes y comunidades williche han levantado una propuesta propia, consistente en 12 acuerdos, para hacer frente a esta situación.
Destacamos como propuestas:
- declarar la leña como un «recurso sustentable básico de primera necesidad» en base a su uso ancestral;
- libre tránsito para venta y autoconsumo de familias mapunche;
- creación de un programa de reforestación con especies nativas, incluyendo cierre perimetral;
- educación de los consumidores(as) de leña;
- exención de impuestos a productores(as) de leña mapunche dado que en la actualidad no están en condiciones de competir en «el mercado». Importante tener presente que la facturación electrónica, declaración de impuestos, contabilidad y otras actividades propias de la comercialización productos, regulada por el SII, requieren de acceso internet… ¡y la mayor parte de las familias mapunche rurales no tiene acceso a esta tecnología por vivir en zonas aisladas! Además, hay que tener presente que SII tiende a sofocar a las empresas pequeñas, mientras los grandes grupos económicos se dan el lujo de evadir el pago impuestos y hasta reciben «perdonazos», como en el caso de la empresa Johnson’s (ver link).
A continuación compartimos el documento con las propuestas mapunche williche:
«Planteamiento de las Comunidades Mapuches de la provincia de Osorno, Autoridades Ancestrales, Productores de Leña y Consumidores Mapuches»
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De acuerdo a informaciones de prensa relacionadas a la producción de leña, en julio de 2014 Conadi Los Lagos señaló haber estado conformado «mesas de trabajo con las comunidades para analizar de qué manera hacer obras de inversión, de modo que las familias indígenas puedan cumplir con los estándares de leña certificada que se va exigir a todos los proveedores» (ver link). Desconocemos si efectivamente se establecieron dichas mesas o si se ha logrado alguna propuesta o avance concreto, fruto de políticas impulsadas por la mencionada entidad.
Finalmente, hacemos ver que bajo la falacia de la «afectación general», se ha eludido nuevamente el veterano derecho a la consulta de buena fe que establece el también vetusto Convenio 169 de la OIT. Consideramos que la nueva política de leña tendrá efectos negativos directos en familias mapunche cuyos ingresos principales dependen de la venta de leña y que su implementación no es más que una nueva vulneración a nuestros derechos como grupo humano preexistente en esta tierra.
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Uno de los factores que suscita debate cuando se decretan Alertas Sanitarias Ambientales en Osorno es el uso de la leña, situación que tiene a los comerciantes del rubro preocupados.
Ello debido a que una de las normas a aplicar en el futuro plan de descontaminación en la comuna es la obligación de vender leña seca y certificada.