Fotografía: Los cercos del recinto se encuentran destruidos y el pasto luce sin cortar y con basura | David Muñoz
ALERTA. Habitantes de Quinto Centenario denuncian falta de seguridad, cercos rotos, basura y ratones en terreno del Cideri. Exigen poner fin al tema.
Una vez más despertó la preocupación en el vecindario de la población Quinto Centenario de Osorno, el llamado de un principio de incendio ocurrido la madrugada del sábado en la sede del Centro Integral de Desarrollo Indígena (Cideri), ubicada en el kilómetro uno de la ruta U-40 al mar.
Sin bien es cierto la emergencia se originó por la radiación calórica de ropa que se estaba secando en el recinto de madera, de acuerdo con el informe bomberil, los vecinos apuntaron sus duras críticas al mencionado inmueble indígena por el evidente abandono en que se encuentra el lugar, donde se observa falta de cercos, pastizales, basura y ratones.
Fotografía: Los vecinos ya no quieren más abandono en el terreno indígena | DMM
El cuestionado recinto administrado por comunidades huilliches está ubicado entre la ruta U-40 al mar y las calles Chorrillos, Granada y Madrid, pertenecientes al costado sur del tercer sector de población Quinto Centenario, cuyas viviendas fueron entregadas hace 16 años.
La afirmación corresponde a Temerita Fernández, presidenta de la junta de vecinos, tercer sector y prosecretaria del Consejo de Desarrollo del área, al dar a conocer la inquietud que existe por la falta de seguridad en el terreno de 1.000 metros cuadrados de superficie, donde están emplazadas las instalaciones del Cideri.
La dirigente informó que en reiteradas oportunidades ha conversado con dirigentes huilliches a cargo del recinto, sin lograr nada concreto. Incluso, actualmente vive un matrimonio que está encargado de cuidar el inmueble, pero desgraciadamente nada han logrado, ya que en horas de la tarde y noche llegan sujetos a ingerir licor, botar basura y hasta animales domésticos muertos.
Recordó que hace un tiempo este problema fue planteado a la Gobernación, Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi) y el municipio, para gestionar el cierre perimetral, pero todo sigue igual.
Además, Fernández comentó que los vecinos solicitaron a las autoridades que se instale en el terreno un área verde y recreativa, pero nada ha prosperado.
«Estamos cansados por los problemas que ocasiona el recinto perteneciente a la comunidad indígena, sobre todo, por la inseguridad que representa para los habitantes del área, quienes ven seriamente vulnerada su seguridad personal al quedar expuestos a la agresión de desconocidos», indicó la vecina.
Ello, dijo, sin agregar los malos olores producto de la acumulación de basura, presencia de perros y hasta roedores que llegan a las viviendas.
La dirigente social precisó que en el verano el terreno se presta para el inicio de focos de fuego en los pastizales secos, lo que en varias ocasiones generó situaciones de riesgo de incendios con peligro para las viviendas de la población, obligando a la concurrencia de bomberos de Osorno.
Al intentar comunicarnos con los encargados del Cideri para obtener una versión sobre el tema, no hubo respuesta sobre la molestia de los vecinos de Quinto Centenario.
Fuente: Diario El Austral de Osorno (17.10.2012)