Fotografía: La joven Juana Cuante al momento de su designación | Mario Mendoza
La joven huilliche Juana Cuante asumió el fin de semana en una ceremonia realizada en la localidad de Pitriuco, en Lago Ranco. Se trata de un hecho histórico e inédito en la agrupación desde que fuera creada hace más de 200 años.
Pablo Obreque Echeverría pobreque@australosorno.cl
Un hecho histórico se registró el fin de semana al interior de las comunidades indígenas de la zona, luego que la joven huilliche de Lago Ranco, Juana Cuante, fuera investida como lonko de la comunidad de Pitriuco, cargo que ocupará en reemplazo de su padre, Leonardo, quien falleció hace cuatro años. Con ello asume la dirección y representación política, espiritual y cultural de su territorio.
La joven mapuche huilliche además pasa a integrar como Apo Ülmen la Junta de Caciques del Butahuillimapu (cargo que tenía su padre), convirtiéndose en la primera mujer en formar parte de este grupo desde que su creación como tal hace más de 200 años.
Sobre su investidura en una ceremonia denominada Amun Tuwun, Juana Cuante señaló que «es primera vez que ocurre en este territorio que una mujer asume el cargo de Apo Ulmen. Son dos cosas diferentes, porque ser lonko zomo es gracias a la comunidad, pero Apo Ulmen es entrar a la junta de caciques del Butahuillimapu, que es una organización muy antigua que reconoce el Estado, organización de lonkos que han trabajado desde la época de la dictadura y que ha retomado los trabajos que por matanzas o represión se dejaron de hacer durante varios años».
Además, sobre su nueva investidura y por el hecho de ser mujer, la joven indicó que «por un tema de género, no le he tomado el peso, la verdad, pero para mí es una responsabilidad asumir y estoy dispuesta a hacer todo por la causa mapuche. Estamos fraccionados actualmente, por eso se sabe que la tarea es dura, ya que por la historia, los procesos políticos y la enajenación, nos encontramos así, pero no queremos morir».
HISTÓRICO
En la ceremonia donde asumió su nuevo cargo asistieron personas de orígenes, culturas y creencias distintas, para participar de la cita y darle la bienvenida a Juana Cuante en la comuna de Lago Ranco.
Historiadores y personas ligadas al mundo indígena catalogaron esta designación como un hecho histórico, porque el pueblo mapuche huilliche se caracteriza por ser más bien patriarcal.
El antropólogo e investigador Eugenio Alcamán indicó que los que heredan el cargo de lonko son los hijos hombres o la hija mayor del difunto. «A veces, las comunidades rechazan al heredero porque no le encuentran condiciones y en este caso aceptaron a Juana, lo que es muy excepcional. Sin duda, su nombramiento es muy raro en la historia», sostuvo el experto.
Alcamán señaló que la organización mapuche huilliche en general es patriarcal, por lo que se hace a través de la línea del hombre.
«Pienso que siendo excepcional, la comunidad estuvo de acuerdo en su nominación. Son muy pocos los casos en la historia donde ocurre algo similar, pero si la aceptaron fue porque creen que cumple con todo lo necesario para asumir. Además, tiene que ver también con el respeto que le tenían a su padre Leonardo», agregó.
Sobre el rol que puede cumplir Juana Cuante en su cargo, a diferencia de un lonko varón, el antropólogo e historiador dijo que la mujer tiene un papel en las comunidades de poner énfasis en preservar la cultura y transmitirla a las generaciones futuras, mientras que el hombre tiene características más bien organizacionales.
«Ellas transmiten el idioma, dirigen las ceremonias religiosas, son las que ejercen la medicina, entonces tienen esa virtud, a diferencia de los hombres. Por ello pienso que su trabajo va a estar orientado a potenciar esto, entre otros asuntos propios del pueblo mapuche huilliche», apuntó Eugenio Alcamán.
En todo caso, hay grandes temas que tendrá que afrontar Juana Cuante como integrante de la Junta de Caciques de Butahuillimapu. Bernardo Antriao, ex director regional de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi), detalló que hay situaciones puntuales, como el conflicto por el proyecto de instalación de la Central Hidroeléctrica Osorno, propiedad de la Empresa Pilmaiquén S.A. en Río Bueno, además de la regularización de tierras en Lago Ranco y Futrono, que deben captar la atención de las comunidades y de las autoridades de Gobierno.
SU PADRE
Según los antecedentes entregados por Bernardo Antriao, el lonko Leonardo Cuante Loncoman, padre de Juana, fue el mayor representante del Consejo de Caciques de la Provincia de Valdivia.
Fotografía: El padre de Juana, Leonardo Cuante, falleció hace cuatro años | Archivo Diario Austral de Osorno
En su cargo ancestral fue un actor fundamental en la reorganización de la Junta General de Caciques de la Butahuillimapu desde el año 1983.
Además, fue el impulsor de innumerables congresos territoriales, comunales y regionales para promover el Proyecto de Ley Indígena propuesta por la Comisión Especial de Pueblos Indígenas (CEPI) en el año 1990.
Antriao dijo que «don Leonardo fue un fiel defensor y promotor de los derechos territoriales, económicos, sociales y culturales del pueblo mapuche huilliche, destacando el desarrollo de la rogativa o Lepun que año a año se desarrolla en su comunidad de Pitriuco, a la que concurren innumerables comunidades de la provincia y la Región».
Según la información entregada por Anselmo Nuyado, historiador de la cultura mapuche huilliche, Leonardo Cuante, murió cerca de los 70 años a raíz de un derrame cerebral y fue lonko por más de cuatro décadas en la zona.
«El papá de Juana proviene de una familia que por ambos lados desciende de lonkos. Por su madre, de apellido Loncoman, y uno de sus antepasados que fue cacique firmó dos tratados con los españoles por el año 1775, aproximadamente», apuntó Nuyado.
Sobre la designación de Juana Cuante, el historiador de la cosmovisión indígena dijo que es positivo, ya que así como los hombre asumieron el rol de machis, en el caso de los lonkos es bueno que una mujer pueda lograr posicionarse en un cargo que es fundamental para las comunidades, «ya que le pueden dar una mirada distinta a los diferentes temas que conciernen a los pueblos originarios, para también rescatar los valores de la cultura indígena ancestral».
«Estamos fraccionados actualmente, por eso se sabe que la tarea es dura, ya que por la historia, los procesos políticos y la enajenación, nos encontramos así, pero no queremos morir».
Juana Cuante
Lonko y Apo Ulmen de Pitriuco
Fuente: Diario Austral de Osorno (08.03.2012) [Requiere registro en «El Mercurio S.A.P.»]
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