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Raúl Gallardo muestra el plano donde se detallan las 3.600 hectáreas que incluye el terreno de explotación del proyecto minero
Fotografía: Raúl Gallardo | Bernardo Arriagada

Agricultores y dirigentes indígenas iniciaron una mesa de trabajo en Purranque y esperan formar un comité de defensa para evitar la extracción de los minerales de oro y plata.

El proyecto minero «La California» solicitada por el gerente de la empresa Ferrisch Stone, Ricardo Fernán­dez Schneider, que contempla un terreno exploratorio de 3.600 hectáreas en el sector ru­ral de Collihuinco (ubicado aproximadamente a 40 kilóme­tros de la comuna de Purranque) está causando preocupa­ción entre los lugareños, ante la posibilidad de explotación de materiales preciosos como oro y plata.

Así lo dio a conocer Raúl Ga­llardo, uno de las 190 personas que residen en el perímetro que contempla el proyecto mi­nero. Este profesor de profe­sión y apicultor por afición, co­mentó que poco a poco se es­tán reuniendo con sus vecinos para iniciar un trabajo en con­junto y oponerse a este proyec­to minero.

Además, exigió mayor apoyo por parte de las autoridades locales e información fidedigna sobre el proyecto tanto de las instituciones gubernamentales como del empresario a cargo de la iniciativa, quien hasta el momento no ha asistido a las dos reuniones infamativas que se han realizado tanto en Purranque como en la localidad rural de Collihuinco.

PROYECTO

Se trata de 3.6O0 hectáreas, en las que residen cerca de 40 fa­milias, terrenos que además in­cluyen a la comunidad indígena Ñuquemapu, un cementerio in­dígena, una escuela, una posta rural, dos forestales de eucaliptus, plantaciones de pino y te­rrenos agrícolas.

Es decir, predios cerrados y cultos y no abiertos e incultos, como lo contempla el docu­mento de registro número 23 de «Pedimento Minero La Cali­fornia», inscrito a nombre de Ricardo Fernández Schneider y Nicolás Alexander Rofe.

«El proyecto minero es real, aunque es caro. Nosotros tene­mos que comprarle el subsuelo al Estado porque 20 centímetros hacia arriba tiene nombre de particulares, pero el subsue­lo es propiedad del Estado. Por lo tanto, cualquier empresa mi­nera puede pedir la concesión de estos terrenos», indicó Ri­cardo Fernández.

Y agregó que la finalidad de pedir las 3.600 hectáreas es porque en este perímetro exis­te una comunidad indígena, «entonces, como sabíamos que podía haber problemas toma­mos la decisión de incluirla y a la vez protegerla, para que nin­guna otra empresa la mueva del lugar», sostuvo Fernández.

Dentro del espacio demar­cado también existe un cemen­terio indígena que data desde hace dos décadas, situación que tiene preocupado al diri­gente de la junta de vecinos e integrante de la comunidad in­dígena Ñuquemapu, Marcelo Ancapán, quien por lo mismo está coordinando estrategias para solicitar asesoría a la Co­misión Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi).

El cementerio indígena de Collihuinco está dentro del perímetro que contempla el proyecto minero
Fotografía: Cementerio Mapuche Williche de Collihuinco | Bernardo Arriagada

Por su parte, Hernán Acum, presidente del Consejo Indíge­nas de Purranque, comentó que están atentos a este proble­ma y asegura que buscarán to­das las instancias para apoyar a la comunidad del sector y pro­teger su cultura.

Específicamente, en esta solicitud de concesión minera se contemplan seis mil metros de ancho y de largo, abarcando los sectores de Camarones, San Guillermo, Collihuinco y Repil.

Víctor Valdivia, agricultor y ganadero del Fundo El Copihue del sector de Collihuinco, manifestó que ve con preocu­pación esta situación porque saca agua de pozos profundos y de vertientes para el consumo de sus animales.

Ello, debido a que las exca­vaciones que contempla el pro­yecto minero serían subterrá­neas, por lo que parte de las preocupaciones que también persisten en la población es la posible contaminación y reduc­ción del flujo de agua de las na­pas subterráneas que utilizan tanto para el abastecimiento del consumo humano como para el agio.

«Es un tema que nos preo­cupa y es penoso que los terre­nos que fueron de mis padres se vean contaminados con este tipo de extracciones, porque es imposible que un proyecto e es­te tipo no contamine», sostuvo Valdivia.

No obstante, el empresario temuquense de la compañía Minex S.A.C. y gerente de Ferrisch Stone, Ricardo Fernán­dez, explicó que dichos temo­res no se justifican, porque el ti­po de extracción subterránea no produce un impacto ambiental.

«De llegar a concretarse es­te proyecto, que hasta el momento es real, todo el trabajo sería subterráneo. Es como las explotaciones que se hacen en Lota, donde queda constatado que no se afectan los huertos o por ejemplo los bosques nativos», dijo el empresario de la in­dustria minera.

«Estamos cumpliendo con todas las exigencias medioam­bientales, ahora lo que aconte­ce es que estamos realizando la primera etapa que consiste en realizar un trabajo exploratorio y en uno o dos años más es po­sible que se continúe con la se­gunda etapa de sondaje. Y de­pendiendo de la calidad de los minerales se continuaría con la tercera etapa de extracción», añadió.

Según el ejecutivo, y como dato curioso, la explicación que sustenta la preocupación de la gente ante este proyecto mine­ro es porque hace unos meses llegaron personas de la minera Antofagasta para buscar lo mis­mo y alarmaron a los lugareños señalándoles que comprarían todo.

«Nosotros estamos esperando encontrarlos porque les vamos a poner una querella», enfatizó.

MESA TÉCNICA

Ante esta situación, y tomando en consideración la envergadu­ra del perímetro que contem­pla el proyecto minero de oro y plata, los residentes se han uni­do y ya formaron una mesa téc­nica de trabajo en la capital co­munal para informarse sobre los aspectos legales del emprendimiento.

«La última semana de ene­ro realizamos la primera reu­nión de trabajo y nos visitaron profesionales del Servicio Na­cional de Geología y Minería (Sernageomin) para explicar­nos sobre el proyecto, pero no es suficiente, ya que necesitamos entes que nos den asesoría técnica para evitar que este proyecto minero perjudique nuestro entorno y nuestras herramientas de trabajo», sostuvo Gallardo.

Luego de ello se acordó rea­lizar una labor ardua en una mesa técnica de trabajo, que se reunirá cada un mes tanto en Purranque como en el sector rural.

El objetivo de dicha mesa es recibir orientación profesional para conocer el real impacto tanto medioambiental como de posesión de berras.

«La idea en primera instan­cia es oponemos a este proyec­to minero y realizaremos todo lo necesario para ello. Estamos dispuestos a formar un comité de defensa e incluso a realizar manifestaciones con tal de de­fender lo que nos pertenece», sostuvo Gallardo.

No obstante, si no es posible evitar la extracción, el apicultor comentó que en última instan­cia se negociará con la empre­sa, donde no descartan una indemnización por daños y per­juicios.

«Incluso, nos comentaron que podemos obtener el 20% de los recursos que de allí se saquen», acotó Raúl Gallardo.

Sin embargó la clave, según él, está en que los propietarios se opongan y eviten vender sus propiedades. «Basta con que uno venda para que comiencen con el sondaje», apuntó.

Pero Segundo Lepicheo, propietario de 40 hectáreas en Collihuinco, está abierto a la po­sibilidad de vender el terreno donde vive desde hace más de 20 años.

«Se habla que estas perso­nas estarían ofreciendo 20 mi­llones de pesos por la hectárea, cuando actualmente no están avaluadas en tres millones de pesos. Ante esa posibilidad es­tamos pensando que si se con­creta este proyecto podríamos vender y comprar otro campo más cerca de la ciudad y seguir trabajando en la venta de leña», comentó.

En tanto, Waldemar Monsalve, abogado, presidente del Instituto de Ecología de Chile Austral y asesor de derecho am­biental de la Municipalidad de Purranque, quien además par­ticipó de la reunión que se sos­tuvo en enero en la comuna, comentó que es necesario ca­nalizar mayor información a la población, porque de lo contra­rio se va a caer en la especula­ción con algo que quizás nunca pase.

«Es muy pronto decir que este tipo de proyectos tienen impactos negativos. Se necesi­ta tener mayor asesoría técni­ca», explicó.

Fuente: Diario Austral de Osorno (19.02.2012) [Requiere registrarse en «El Mercurio S.A.P.»]


Más información
Ferrisch Stone: Quienes somos
Sernageomin: Guía de Constitución de Concesiones de Exploración y Explotación [PDF]

Tamün srakisuam
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