Fotografía: Observatorio Ciudadano
Así se desprende del informe titulado «El Territorio Mapuche de Maihue/Carimallin/El Roble y el espacio sagrado Kintuante: La consolidación de la usurpación”, desarrollado en el contexto de las pretensiones de la Empresa Hidroeléctrica Pilmaiquén S.A., de imponer la represa Central Hidroeléctrica Osorno, sobre el río Pilmaiquén, en la comuna de Osorno.
“El espacio en el que se emplaza la ‘Casa de Kintuante’, el eltun (cementerio) y el ngillatuwe, fue objeto de transacciones entre particulares, y sustraído del dominio mapuche con la complicidad de Notarios y las autoridades del Estado chileno”, así señala una de las conclusiones del estudio denominado, «El Territorio Mapuche de Maihue/Carimallin/El Roble y el espacio sagrado Kintuante: La consolidación de la usurpación”, dado a conocer en el día de hoy por el historiador Martín Correa.
«Cuando el Estado chileno dice que la construcción de la Central Hidroeléctrica Osorno en el Río Pilmaiquen es un conflicto “entre particulares” y la CONAMA desconoce la presencia mapuche en el área, se olvida que fue el mismo Estado que constituyó la propiedad particular en tierras mapuche antiguas, y que aquellos forman parte fundamental en la memoria histórica de las comunidades del sector y constituye la base de la defensa territorial y las acciones de resistencia actual de las familias mapuche», comentó el profesional en exclusiva.
El informe de 14 páginas concluye además, que las familias mapuche son reducidas notablemente en sus dominios a través de los Títulos de Merced; Que las actuales familias mapuche se remontan en su descendencia a las familias a las cuales les fueron sustraídos sus dominios territoriales antiguos, en sucesos que se perviven en la memoria comunitaria, y la pérdida territorial mapuche en el área en cuestión se produce a fines del siglo XIX, con la llegada de particulares al área, los que a través de múltiples y engañosos mecanismos se hacen de las tierras mapuche (Hipotecas, Embargos, compras de acciones y Derechos), mecanismos denunciados en su tiempo por el Protector de Indígenas del Ministerio de Tierras y Colonización.
El informe es a modo de fundamentación a la lucha que las comunidades llevan adelante para defender sus territorios amenazados por la empresa de querer imponer su proyecto de la Central Hidroeléctrica Osorno, de la Empresa Hidroeléctrica Pilmaiquén S.A. sobre el río Pilmaiquén. Ella produciría un embalse de aproximadamente 18 kilómetros sobre el cauce de río, hasta el estero Mencahue, a la altura de la comunidad de Maihue, en virtud del permiso ambiental evacuado el 30 de junio de 2009 por la Dirección Ejecutiva de la Comisión Nacional del Medio Ambiente (CONAMA), el que a juicio del profesional y las comunidades, carece de múltiples irregularidades y contraviene las normativas legales que el propio Estado chileno se ha dado, en un afán por aprobar el Proyecto a como dé lugar.
El informe culmina citando las palabras de la machi y vocera de las Comunidades en Resistencia del Pilmaiquén, Millaray Huichalaf, que denunció la tala de árboles realizada en Julio de 2011 por el Sacerdote Evangélico Heriberto Ortiz, a instancias de la Empresa Pilmaiquén S.A., propietario actual de las tierras donde habita Kintuante: “Su acción viola los derechos consuetudinarios de las comunidades y tiene una importante relevancia negativa el hecho de que se haya intervenido este espacio puesto que además de cambiarse el escenario físico, se ve gravemente afectada la importancia religiosa y espiritual que nosotros desde tiempos inmemoriales le asignamos al ngen mapu kintuante, tenemos fundamentos históricos y legales de que estas tierras son nuestras”.
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18/11/2011
Por Elías Paillan C.
Fuente: Observatorio Ciudadano (18.11.2011)