¡Fill püle powüpe ta fa!

En la implementación de un plan de desarrollo turístico debe considerarse la inclusión de la etnia huilliche y la sustentabilidad medioambiental.

Nuevamente San Juan de la Costa da cuenta de todo su potencial turístico gracias a dos sencillos factores que se hicieron presentes el fin de sema­na: una buena condición climática y un fin de semana largo donde fueron muchos los vi­sitantes que optaron por trasladarse hasta el litoral osornino para disfrutar principalmente de su gas­tronomía y belleza natural.

Es evidente que pese a todos las dificultades que pu­dieran mencionarse en relación a aspectos como la falta de infraestructura o la baja capacidad hotelera, el interés por visitar este destino se mantiene intac­to entre los habitantes de la Región. Y eso incluye también a los trasandinos, principalmente de Bariloche y sus alrededores, quienes pueden optar por conocer el Océano Pacífico a una distancia de apro­ximadamente 300 kilómetros, menos de la mitad de lo que implica un viaje desde ese punto hacia la costa atlántica.

Pero, ¿hacia dónde debería avanzar el impulso tu­rístico en estas localidades? Dos al menos son los conceptos que deberían primar en este ámbito: el respeto e inclusión de la etnia huilliche, que confor­ma aproximadamente el 80% de la población coste­ña, así como la sustentabilidad medioambiental. Frente al primer punto, un estudio realizado en el Instituto de Ciencias Sociales de la Universidad Aus­tral de Chile, considera que cabe al gobierno local asumir un papel protagónico en el contexto del im­pulso del turismo intercultural, que asegure una adecuada articulación interna y externa a las comu­nidades indígenas.

A ello se debe sumar evidentemente la voluntad po­lítica del Estado y la empresa privada turística para acercarse a las comunidades dispuestas a apoyar el desarrollo del turismo y no sólo esperar resultados de negocios concretos.

En materia de sustentabilidad ambiental, es impor­tante reconocer el trabajo ya avanzado por parte de las comunidades que integran el parque Mapu Lahual, en las cuales se desarrolla un trabajo carac­terizado por la conservación de la biodiversidad y el uso sustentables de los recursos naturales.

Evidentemente, se trata de dos aspectos que deben tomarse en cuenta a la hora de discutir un plan de desarrollo serio y de largo plazo para una zona que cuenta con todos los elementos para despegar turísticamente, considerando sus particularidades, que complementan una belleza natural que pocos desti­nos pueden ofrecer.

Fuente: Diario Austral de Osorno (03.11.2011) [Requiere registrarse en «El Mercurio S.A.P.»]


Nota: Se han destacado algunas ideas.

Tamün srakisuam
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