Con incidentes terminó la sesión de la COEVA de Los Lagos, donde por unanimidad fue aprobado el proyecto Parque Eólico Chiloé, el cual según antecedentes vulnera sitios arqueológicos mapuche, zonas de manejo y pone en riesgo flora y fauna chilota.
Tal como lo anunció el propio Seremi de Medio Ambiente, Edgar Wilheim, minutos antes del inicio de la polémica sesión de esta tarde de la Comisión Evaluadora Ambiental de Los Lagos: «nuestro Intendente es impredecible…».
Y es que pese a que todas las acciones llevadas a cabo esta tarde por Juan Sebastián Montes, en su calidad de Presidente de la Comisión Evaluadora Ambiental (COEVA), demostrando una profunda preocupación por el desarrollo económico de las 160 familias que trabajan en la extracción y exportación de machas y productos del mar o los 18 sitios arqueológicos mapuche (conchales) descubiertos en la zona de que comprende el proyecto de Parque Eólico Chiloé, emplazado en la comuna de Ancud; la máxima autoridad regional, llegado el momento, llamó a sus seremis a votar el proyecto, sin solicitar un Estudio de Impacto Ambiental y sólo «confiando en los compromisos de la empresa Ecopower» como el mismo lo señaló.
En una jornada polémica y no exenta de incidentes, donde incluso el propio Intendente se enfrentó a gritos con el lonko mapuche Eric Vargas, a quien posteriormente el Seremi de Medio Ambiente trato de «incivilizado»; la COEVA aprobó de manera unánime el proyecto de energía eólica que contempla la construcción de 56 aerogeneradores, cuyo costo supera los 235 millones de dólares e impactará una zona de 1000 hectáreas, pese a que la empresa señala que sólo serán 40 de impacto directo; en la costa noroeste de la isla de Chiloé.
A pesar de los argumentos esgrimidos por representantes vecinales, de comunidades huilliches, de la pesca artesanal y de sindicatos de productores y exportadores de machas, de ONG ambientales y de microempresarios del turismo que llegaron hasta la sesión de la COEVA y que en cada uno de sus planteamientos dados a concoer a la asamblea, dejaron en claro que no se oponen al proyecto, sino que sólo buscaban una reubicación del mismo, para minimizar sus efectos y un mayor grado de participación ciudadana en el desarrollo de la iniciativa energética, situación sólo se podía garantizar a través de un Estudio de Impacto Ambiental; finalmente no fueron tomados en cuenta y el proyecto va.
Disonancia de las ditancias entre los mapas exhibidos y la realidad georeferencia (según el proyecto las torres más cercanas al mar están a 130 metros del punto de marea más alta, las organizaciones locales señalan que tras análisis con GPS, éstas quedan a sólo 30 metros); desconocimiento de sitios arqueológicos y derechos territoriales ancestrales huilliche, vulneración de áreas de manejo de la pesca artesanal y productores de bivalvos, desconocimiento de acuerdos internacionales sobre conservación de flora y fauna en peligro de extinción, como la ballena azul y el zorro chilote, que habitan en la zona de implicancia del proyecto y que paradójicamente se puede ver en carteles promocionales en los pasillos de las dependencias de la COEVA, son sólo algunos de los efectos que los representantes sociales e indigenas denunciaron con la construcción y puesta en marcha de la iniciativa energética y que según indicó el Intendente Montes, «si ocurren y se denuncian; se investigarán y castigarán»; a lo que los afectados replicaron señalando que en efecto, probablemente a futuro se tenga que multar a la empresa, pero lamentablemente, esto será una vez que los hechos hoy denunciados esten consumados y las aves, animales y las especies marinas ya no existan en dicho lugar.
Fuente: El Repuertero (01.08.2011)
Información Relacionada:
Fütawillimapu: La oposición Mapuche Williche al proyecto Parque Eólico Chiloé (18.07.2011)