“Tenemos la plena conciencia que estamos en deuda con el pueblo mapuche y con los pueblos originarios a los que durante demasiado tiempo se le han negado las oportunidades y los derechos”, señaló el Presidente Sebastián Piñera al culminar el encuentro con los dirigentes que participaron en la mesa del cerro Ñielol y que viajaron a La Moneda a hacer entrega de sus conclusiones.
Según explica el documento, la gran conclusión del trabajo ha sido la necesidad de definir claramente la representatividad de los dirigentes de los pueblos y modernizar los organismos e instrumentos que los afectan para avanzar así hacia el desarrollo. Esto además de incluir temas como la gran consulta y el reconocimiento constitucional en miras del tan anhelado “reencuentro histórico”.
Sin embargo, la instancia no contó con el apoyo de destacados dirigentes mapuches, quienes criticaron la falta de representatividad real de los dirigentes del encuentro.
“No sé quiénes integran esa delegación que fue a Santiago, pero quien quiera que sea, no representan el sentir del pueblo mapuche. Esa mesa desde un principio fue cuestionada por todos los dirigentes mapuches, a pesar de que algunos lonkos se habían sumado porque fueron engañados. La dirigencia que ha participado en esta mesa, más que dirigencia mapuche, son gente proclive a partidos de derecha”, dijo el vocero de las comunidades mapuche huilliche de Pargua Alto, Francisco Vera Millaquén.
Jorge Weke, del Parlamento de Koz Koz, organización que reúne a comunidades de tres regiones del país, recordó que la mesa se instaló al finalizar la huelga de hambre de los comuneros el año 2010 y que no contó con la presencia de los propios involucrados, por lo que debería incluso ser anulada: “Es una manera de validar lo que está haciendo el Gobierno, esa mesa tiene que derribarse. No hay representación, más bien se invita a seudo representantes y sacar imágenes, tomar fotografías y hacer mucha farándula respecto a jugar con los derechos del pueblo mapuche”, afirmó.
El dirigente indicó que en su territorio casi no hubo participación en esa mesa, sino que se llevaron invitados con la “política del acarreo”, pagándoles su pasaje, pero reiteró que no eran autoridades ancestrales o representantes de alguna comunidad.
Por su parte, el werkén de la Comunidad Autónoma de Temucuicui, ubicada en plena zona de conflicto territorial, afirmó que la mesa no es válida, además, porque no tiene ningún ánimo de solucionar los temas de fondo: “No nos interesa que una comunidad vaya y le digan que van a arreglar el camino, las postas, escuelas… en todo el mundo debe realizarse ese tipo de cosas. Por lo mismo es que nosotros no avalamos ese tipo de prácticas del Gobierno, de asistencialismo. Es un tema más profundo. Ahí no se abordan los temas de territorio y autonomía que estamos buscando los mapuches, el atropello continuo y la vulneración de derechos que el Estado ha ejercido con las comunidades movilizadas. La deuda histórica que tienen con el pueblo mapuche. Esos temas no están en esa mesa”, indicó.
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Fuente: Radio Universidad de Chile (29.06.2011)