Imagen: Diario Austral de Osorno
Finalmente 87 días de huelga de hambre cumplieron los cuatro comuneros mapuches procesados por el ataque al fiscal Mario Elgueta y el delito de robo con intimidación a un agricultor, luego que anoche decidieran deponer la medida de presión, tras reunirse en el Hospital de Victoria, desde donde habían sido derivados un día antes a distintos centros hospitalarios de La Aruacnía y el Bío Bío.
El grupo liderado por el osornino Héctor Llaitul y compuesto además por José Huenuche, Ramón Llanquileo y Jonathan Huillical, ahora está a la espera de una mesa negociadora para resolver su situación legal, luego que hace unos días la Corte Suprema recalificara los delitos por los que fueron condenados, descartando la anulación del juicio como lo pedía su defensa.
Entre los posibles argumentos que habrían incidido en la decisión de los cuatro comuneros por deponer la huelga, se encontraría la posibilidad de solicitar el indulto presidencial, propuesta que hace un par de días deslizó la Iglesia Católica en voz del arzobispo Ricardo Ezzati, y que ayer fue refrendada en la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara Baja por el diputado Sergio Ojeda.
Precisamente, durante la jornada de este jueves el parlamentario osornino reveló que «la situación es gravísima, porque están entrando a una etapa crítica donde puede ocurrir lo peor. Es al Presidente de la República a quien le correspondería asumir cualquier decisión que resuelva el problema de los comuneros y evite mayores daños a su salud e integridad física», admitió.
PROTESTA
Paralelamente en Osorno, el frontis de la catedral San Mateo fue tomada por un grupo de comuneros huilliche-mapuches, quienes en la jornada de este jueves decidieron protestar por la derogación de la Ley Antiterrorista y la aplicación de un juicio ajustado a derecho.
La vocera del grupo, Silvia Cheuquian, señaló que no se retirarán hasta que haya una respuesta favorable «y así seguiremos hasta tener una solución concreta que apoye a nuestra gente», indicó.
En tanto el obispo de Osorno, monseñor René Rebolledo Salinas, señaló ayer que «como Iglesia estamos preocupados y los apoyamos. Toda persona tiene derecho a un juicio justo».
Fuente: Diario Austral de Osorno (10.06.2011)