Imagen: El Ranco
Con un llellipun (ceremonia religiosa tradicional) comenzó la marcha convocada en rechazo a la construcción de la Central Hidroeléctrica “Osorno”, propiedad de la empresa Pilmaiquén S.A, represa que se ubicaría en el río Pilmaiquén y que afectaría a diversas comunidades de la comuna de Osorno, Río Bueno y Puyehue.
Tal como estaba planificado, unas 200 personas llegaron hasta el cruce de Los Tambores, ubicado a 3 km de Río Bueno en la ruta 5 sur, gran parte de ellas pertenecientes a diversas comunidades de la zona, las que se han manifestado permanentemente en contra de la construcción de esta central.
La marcha fue escoltada durante todo su trayecto por personal de carabineros hasta llegar al centro de la ciudad de Río Bueno, donde un grupo de comuneros se entrevistó con el alcalde local, Luis Reyes y con el gobernador de la provincia del Ranco, Eduardo Hölck.
Según explicó el dirigente huilliche Leonel Pradines, “nuestro malestar es porque esta represa está destruyendo nuestra espiritualidad mapuche, ya que interviene el complejo religioso y ceremonial Ngen Mapu Kintuante, lo que atenta en contra de nuestro sistema normativo–jurídico ancestral, el equilibrio y armonía natural de las formas de vida en nuestro territorio y el bienestar espiritual de nuestro entorno ambiental”.
Agregan que el proyecto además inundaría sectores actualmente habitados por comuneros indígenas. “Tenemos muchos peñi y lamuen que viven alrededor del río, que perderán sus tierras y el agua para sus animales”, recalcó.
El gobernador del Ranco les manifestó la voluntad del Gobierno para dialogar y llegar a una solución equilibrada para todos. “Este gobierno se ha preocupado del pueblo mapuche y en este caso debemos analizar la información existente para poder llegar a una solución que no los afecte, pero que tampoco vaya en contra del desarrollo del país”, sostuvo Hölck.
En tanto, el alcalde de Río Bueno entregó su apoyo a la postura de las comunidades y sostuvo que “este proyecto se viene planificando desde hace varios años y las autoridades comunales pasadas nunca alzaron la voz ni solicitaron alguna consulta ciudadana, lo que me parece inaceptable. Pero sin duda este municipio apoyará la postura de las comunidades afectadas, respetando el trabajo que se ha venido efectuando con el pueblo mapuche, basado en la confianza y el diálogo”.
Finalmente, Esteban Vera Malpu, werkén de la comunidad Maihue-Carimallín, señaló que la empresa a cargo del proyecto no ha respetado los derechos de los comuneros, en particular, ha desconocido -dijo- el convenio 169 de la OIT. Vera Malpu destacó que “nos mantenemos en conflicto con la empresa Pilmaiquén y no permitiremos que se cometa un genocidio cultural contra el pueblo huilliche. El werkén fue enfático en señalar que los comuneros del sector “no vamos a permitir ningún tipo de intervención ni proyectos como esta central hidroeléctrica en nuestros territorios sagrados”.
Ambas autoridades planificaron una visita al sector donde se emplazaría la Central Osorno, proyecto que inundaría un total de 235 hectáreas entre praderas, bosque nativo, matorrales y plantaciones forestales.
El balance de la marcha fue positivo por parte de Carabineros y la Gobernación del Ranco, ya que no hubo detenidos ni se generaron disturbios durante la actividad en la que participaron cerca de 200 comuneros.
Fuente: El Ranco (11.04.2011) [Incluye fotografías]