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Imagen: WWF Chile

El territorio Mapu Lahual, en la costa de Osorno, se extiende por 60 mil hectareas, 45 mil de ellas cubiertas de bosques.

Osorno, 28 de febrero de 2011.- Su nivel de organización y los esfuerzos que se realizan para conservar valores culturales asociados a un ecosistema único y a una especie de alto valor de conservación como el alerce (Fitzroya cupressoides), son los principales factores que llevaron a que el territorio Mapu Lahual fuera reconocido como un ejemplo a nivel continental en el uso del bosque.

Así lo destaca el libro «Casos ejemplares de manejo forestal sostenible en América Latina y el Caribe», lanzado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), en el marco del Año Internacional de los Bosques. 

«La presente publicación pretende ofrecer ejemplos reales de aplicación de enfoques y prácticas en los diversos contextos y condiciones en que ocurren, resaltando los aspectos o factores que facilitaron e impulsaron el éxito, de manera que otros puedan seguir o usar como ejemplo y guía», se señala en el prólogo del libro. 

«Asimismo, se propone contribuir a un proceso de construcción o fortalecimiento de políticas forestales en distintos niveles de implementación de los países de América Latina y el Caribe, reflejando los grandes desafíos que aún deben enfrentarse», se agrega. 

El territorio Mapu Lahual («Tierra de alerces» en chezungun) se ubica en la zona costera de la provincia de Osorno. Allí, nueve comunidades huilliche conforman la Asociación Indígena Mapu Lahual (AIML), que tiene como objetivo la promoción del desarrollo y la conservación de los recursos naturales mediante un manejo sustentable. Un ejemplo de esto es el aprovechamiento de los alerces muertos para producir tejuelas. 

La AIML creó también la primera Red de Parques Indígenas de Chile, en los cuales, junto con aplicar un enfoque de conservación comunitaria de los recursos naturales, se amplían las oportunidades para el desarrollo de medios de vida sustentables. 

“Para nosotros como asociación y como territorio es de suma importancia el haber recibido este reconocimiento de un organismo internacional tan respetado y relevante como la FAO. Nos enorgullece mucho y vemos que se están reconociendo aquí los años que llevamos trabajando el bosque de una manera sostenible, visión que está enraizada también en nuestra propia cultura como comunidades mapuche hulliche, lo cual nos ha impulsado a llevar adelante diversas iniciativas, como nuestra Red de Parques”, señala Gustavo Paillamanque, secretario de la AIML.

Medios de vida sustentables

La publicación destaca también la rica diversidad biológica de Mapu Lahual, territorio que se encuentra dentro de una de las 20 áreas prioritarias para la conservación a nivel mundial y cuenta además con una de las tres primeras Áreas Marinas Costeras Protegidas de Múltiples usos en Chile. 

El territorio abarca en total 60 mil hectáreas, de las cuales 45 mil están cubiertas de bosques. 

«Esta es una región en donde, tanto las especies como los ecosistemas y procesos son únicos, debido principalmente a su carácter de «isla biogeográfica». Esta condición se refleja en la alta proporción de especies endémicas (que existen sólo en estos bosques), el desarrollo de una biodiversidad muy singular y la existencia de grandes extensiones de bosques de alerce», indica el libro. 

Toda esta riqueza natural motivó que WWF, la organización mundial de conservación, comenzara en 2000 un intenso trabajo con todos los actores del territorio. Con el apoyo de la Agencia de Cooperación Internacional de Nueva Zelanda (NZAID), y en alianza con los servicios públicos activos en el territorio, se dio vida en 2007 al proyecto “Gobernanza y medios de vida sustentables en el territorio huilliche Mapu Lahual”, que aún se está implementando y tiene por objetivo fortalecer los medios de vida sustentables de las comunidades, mejorar la gobernanza ambiental y conservar la singular biodiversidad de este sector.

“Al conciliar los valores de conservación de la biodiversidad, la participación efectiva y los intereses de desarrollo local, podemos establecer estrategias en donde costos y beneficios de los procesos se distribuyan equitativamente entre todos los actores involucrados”, indica Jaime Molina, encargado del proyecto “Gobernanza…” y coordinador del Programa de Conservación Comunitaria de WWF Chile. 

“Las lecciones aprendidas desde la práctica en 50 años de trabajo de WWF en procesos de conservación a nivel global, junto con los 10 años de experiencia en Chile, demuestran que la mejor manera de apoyar los procesos de conservación del paisaje natural y humano, es a través de la generación de alianzas territoriales público privadas”, puntualiza Molina.

Fuente: WWF Chile (28.02.2011)

Tamün srakisuam
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