¡Fill püle powüpe ta fa!

«Cuando el espíritu de superación es grande y las herramientas para comenzar una independencia económica son puestas en nuestro camino, hay que aprovecharlas», fueron las palabras de Juana Epuyao (42), una de las 14 microemprendedores que ayer fueron certificadas como monitores culturales por el Fondo de Solidaridad e Inversión Social (Fosis), en el Centro Cultural Sofía Hott de Osorno.

PROYECTO

La artesana, junto a sus colegas, participó en un curso del Programa de Apoyo al Emprendimiento Social (PES) que ejecutó la Corporación Gabriela Mistral durante ocho meses en nuestra ciudad. Durante dicho periodo se capacitó a 14 microemprendedores de la comuna, a quienes se les entregaron diferentes capacidades para la gestión de sus proyecto, además del fortalecimiento de la lengua mapuche huilliche.

«Todas las personas que participaron tenían un lazo con la cultura originaria. Igual se trabajó en el fortalecimiento de su desarrollo personal, estrategias de marketing y admisión contable, todo esto con el propósito de hacer más rentable su trabajo», indicó el coordinador del proyecto PES Osorno, Cristián Durán.

«Esta inversión, qus superó los 14 millones de esos del Fosis, benefició a microemprendedores de diversos rubros, tales como artesanía en lana, ñocha, madera, vestimenta mapuche, grupos de música y bailes, además de trabajos audiovisuales.

Al respecto, el gobernador, Rodrigo Kauak, presente en la ceremonia de certificación, indicó que el apoyo al microemprendimiento es uno de los caminos para disminuir los índices de pobreza en nuestro país. «Pero este es un trabajo en conjunto y como todos nos merecemos una mejor calidad de vida, les brindaremos el apoyo que necesitan», puntualizó.

TRADICIÓN

Quienes fueron certificados como monitores culturales trabajan desde hace varios años en sus respectivos rubros, por lo cual los conocimientos que recibieron les serán de gran ayuda para impulsar sus iniciativas microempresariales.

«Mis ancestros siempre trabajaron con telar, hacían el macún, que es lo que hoy conocemos con el nombre de manta. En general, utilizo todas las materias primas que la naturaleza me entrega, como barbas de pellín, cortezas de alerce, hojas de calas y todas me dan diferentes tonos de color y eso hace que estos productos tengan más valor cultural», comentó la artesana Juana Epuyao.

Fuente: Diario Austral de Osorno (27.01.2011)

Tamün srakisuam
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