Imagen: Diario La Estrella de Chiloé
Ayer, a eso del mediodía, el Parque Municipal de Castro se llenó de los rituales más significativos de la cultura insular, para dar la bienvenida del Año Nuevo Huilliche o We Chipantü. La ceremonia fue organizada por la Asociación Indígena Urbana Warache («gente del pueblo») en conjunto con las comunidades -de la misma etnia- de Nercón y Llicaldad, más la organización Kelwo.
En la ocasión estuvo presente un número cercano a las 200 personas, quienes disfrutaron de la tradición ancestral que para Occidente se traduce en la llegada del solsticio de invierno.
El fogón central del recinto municipal sirvió de base para compartir las distintas actividades, disfrutando los invitados de la buena mesa autóctona.
RECONOCIMIENTO
Armando Llaitureo, cacique mayor de Chiloé, quien estuvo presente en el acto, manifestó su satisfacción por la convocatoria y agradeció a las autoridades de la capital de Chiloé por izar la bandera huilliche en algunos recintos públicos.
«Verla flamear en el municipio y en la Gobernación Provincial es algo que nos llena de orgullo y, a su vez, es una forma de reivindicar a nuestra cultura», expresó el líder del Consejo General de Caciques.
En la oportunidad también estuvo presente Carlos Llancar, director regional de Conadi, Corporación Nacional de Desarrollo Indígena, quien se refirió a la ceremonia y al rol de la nueva administración frente a los derechos de los pueblos originarios.
«Los compromisos adquiridos con los huilliches serán asumidos por el Gobierno. No solamente les entregaremos tierras, sino la capacitación», expuso.
Fuente: Diario La Estrella de Chiloé (25.06.2010)