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Imagen: En la imagen, la Central Rucatayo, que entrará al sistema próximamente. Luego le seguirán otras dos centrales que se ubicarán en el río Pilmaiquén. Las iniciativas generan oposición de las comunidades.

Controversia. Entre las regiones de La Araucanía y Los Lagos movimientos ciudadanos y mapu­ches se levantan contra iniciativas que buscan contrarrestarla estrechez de la matriz y mayor demanda por energía. Procesos donde la ciudadanía alega mayor participación y las empre­sas ven dilatadas sus inversiones.

Crónica El Austral cronica@australosorno.cl

Un difícil escenario están enfrentando en el país los proyectos energéticos. La oposición a las megarepresas de HidroAysén es una de las más emblemáticas de todas, pero es­tá muy lejos de ser la única. En­tre las regiones de La Araucanía y Los Lagos se cuentan al menos una decena de iniciativas, que pese a ser de una menor magnitud, son resistidas. Seis de ellas enfrentan hoy fuertes movilizacio­nes de la ciudadanía.

Un estudio realizado por la Fundación Facultad de Derecho de la Universidad de Chile indica que si HidroAysén se retrasa en un año, implicaría un aumento de los costos de energía de hasta US$388 millones en el Sistema Interconectado Central (SIC) que va desde Taltal a Chiloé. A ello se suma la necesidad del sector de que prosperen los proyectos de menor escala para enfrentar la mayor demanda y estrechez energética.

CONFLICTO PILMAIQUÉN

El proyecto hidroeléctrico de la Empresa Pilmaiquén S. A desde un comienzo generó el rechazo de las comunidades mapuche-huilliches de la zona cercana al río del mismo nombre, que nace del lago Puyehue y que luego cruza la comuna del mismo nombre y de Río Bueno.

El plan de trabajo se basa en la intervención del afluente con tres centrales energéticas: Rucatayo, Los Lagos y Osorno. La pri­mera de ellas está en su última fa­se de construcción y significó una inversión de 44 millones de dóla­res.

Se proyecta una capacidad degeneración de 60 MW para es­ta central, que tendrá una presa de 42,5 metros de altura y un em­balse que cubrirá 46,41 hectá­reas, almacenando un volumen de 5,2 millones de metros cúbi­cos.

Una vez que Rucatayo esté en el sistema, vendrán las obras de la central Los Lagos, que se emplazará en el sector de Carimallín, ubicada a 21 kilómetros al norponiente de la villa de Entre Lagos (en Puyehue) y a 24 al oriente de Osomo, justo en la frontera de las regiones de Los Ríos y Los Lagos.

La represa usará las aguas del río Pilmaiquén, que es una subcuenca de la cuenca del río Bue­no. Ésta se levantará a 19,7 kilómetros aguas abajo de la central Pilmaiquén y a 13 kilómetros de la presa Rucatayo. La obra alcanza una inversión de US $75 millo­nes y generará 52,9 MW.

Posteriormente vendrán las obras de la última central, llama­da Osorno, situada a 14 kilóme­tros de esta ciudad. Allí se pretende generar 58,2 MW de potencia, aguas arriba del puente Trafun. Las aguas serán embalsadas en una presa de 39,8 metros de altu­ra y formará un embalse de 18 kilómetros (aproximadamente 302,38 hectáreas).

Los dos últimos planes con­citan controversia con las comu­nidades mapuche-huilliches del territorio, debido a que la central Osorno inundaría un terreno que consideran sagrado, generando una fuerte disputa. Hace un mes, la empresa sufrió un ataque in­cendiario en su propiedad de Maihue-Carimallín.

La machi Millaray Huichalaf, líder del movimiento que se opo­ne a la iniciativa, dice que las pro­testas se intensificaran durante el año, pues a toda costa, afirma, impedirán la edificación de las centrales restantes.

«Ahora la empresa está tra­tando de comprar algunos pre­dios, pero hay un pequeño agri­cultor que se está oponiendo por­que allí está toda su vida. Ade­más, el daño ambiental que ocurrirá será muy grande», declaró.

La central Los Lagos tiene la aprobación de la Comisión Na­cional del Medio Ambiente (Conama), mientras que la de Osorno está a la espera de la resolu­ción de la Dirección General de Aguas (DGA).

Mañana 7 de agosto, las co­munidades de Maihue-Carimallín se reunirán con el goberna­dor del Ranco, Eduardo Hölck, para pedir que el Estado expro­pie las tierras que ellos conside­ran sagradas.

LOS LAGOS

El actual Gobierno se impuso la meta de cubrir en un 100% la de­manda eléctrica que requiere la Región de Los Lagos en base a energías renovables. Lo anterior significa contar con proyectos por cerca de 400 MW.

«Para lograr esta meta hay que tener una gran cartera de proyectos aprobados, ya que a veces su materialización puede demorarse hasta 4 años. Por lo que la única forma de hacerlo es tener una cartera lo más amplia posible», señala el intendente Juan Sebastián Montes.

Y si bien es cierto todos los proyectos que ya han sido apro­bados por el Sistema de Evalua­ción de Impacto Ambiental (SEIA) cubren con creces ese ob­jetivo, la gran mayoría de ellos actualmente no se están materia­lizando.

Los cuatro parques cólicos aprobados en la Región de Los Lagos alcanzan una capacidad instalada de 522 MW, suficiente para cubrir la demanda regional. Sin embargo, algunos están en etapa de ingeniería, otros buscan financiamiento, mientras que los que no tienen tales dificultades se han encontrado con la oposi­ción de las comunidades locales.

Hay tres casos emblemáti­cos. En Chiloé, el primer parque cólico fue aprobado en Ancud. El proyecto pretende instalar 56 aerogeneradores de 130 metros de altura en la zona de Mar Bra­va, pero las comunidades locales afirman que afectaría al sector turístico y al avistamiento de las ballenas. El movimiento logró que se paralizaran las obras en la Corte Suprema.

En Ensenada, en tanto, se encuentra uno de los proyectos más avanzados. Se trata de la central de pasada Río Blanco de capitales españoles. La obra está prácticamente terminada, pero requiere conectarse al Sistema Interconectado Central (SIC) a través de una línea de 50 kilóme­tros que pasa por las cercanías del lago Llanquihue.

Los vecinos se opusieron al trazado, por lo que la empresa tuvo que realizar cambios, luego de lo cual fue aprobado. Pero, posteriormente, lograron que se reconozca la presencia de Alerce en la zona del tendido, por lo cu­al el proyecto debió redefinirse y sólo la semana pasada fue apro­bado.


Imagen: Diario Austral

Otra iniciativa que también enfrenta problemas es la Central Mediterráneo, que pretende construirse en el río Manso, en la comuna de Cochamó. Se trata de una de las generadoras de pasa­da más grandes del país, con 210 MW, pero que necesita levantar un tendido de 63 kilómetros a través del turístico lago Tagua Tagua y del estuario del Reloncaví.

El Servicio de Evaluación Ambiental presentó alrededor de un centenar de observacio­nes al proyecto y la empresa pi­dió suspender su tramitación hasta diciembre para poder res­ponder.

LA ARAUCANÍA

Aunque aún no se aprueba la construcción y posible puesta en marcha de la mini hidroeléctrica de pasada del Río Pangui, en la comuna Curarrehue, la iniciati­va ya genera problemas.

El proyecto presentado por la empresa RP El Torrente Eléc­trica S.A, de capitales austríaco-españoles, que se evalúa a través de una Declaración de Impacto Ambiental por el SEA generará 9 MW, mediante la captación de aguas del afluente para condu­cirlas hacia una casa de máqui­nas ubicada en la ribera del río Relicura, la que a su vez se conec­tará con una obra de devolución que restituirá las aguas al río.

Los recursos captados por la central, que involucra una in­versión que supera los 20 millo­nes de dólares, serán aportados al Sistema Interconectado Cen­tral a través de una línea de me­dia tensión que se conectará con la red de la distribuidora eléctrica local. El organismo ca­lificador, hasta ahora, tiene pla­zo hasta el 6 de febrero para en­tregar una resolución.

Las comunidades aledañas al Río Pangui no ven con bue­nos ojos el funcionamiento de esta mini hidroeléctrica y ase­guran que su instalación afecta­ría no sólo a la actividad agrope­cuaria de los pequeños produc­tores, si no que además signifi­cará un riesgo para la conserva­ción de la biodiversidad y tam­bién para el floreciente turismo de la zona.

María Cristina Rodríguez, de la agrupación ciudadana No a Centrales Hidroeléctricas en Curarrehue, dijo que este pro­yecto está lejos de traer benefi­cios. «Nos intervienen los ríos y se contaminan, así los animales no tienen para beber, nosotros tampoco vamos a tener para be­ber porque en el verano no hay agua y tenemos flora y fauna que se va a destruir», indicó.

Para los vecinos, el proble­ma apunta a que e esta iniciativa se tramita a través de Declara­ción de Impacto Ambiental y no de un Estudio. Lo anterior, según el infor­me presentado por la firma, porque «este proyecto cumple con la Normativa Ambiental Vi­gente y no genera impactos am­bientales significativos que justifiquen la realización de un Estu­dio de Impacto Ambiental. Para cada uno de los impactos identi­ficados, se describen las accio­nes o medidas de mitigación o compensación ambiental implementadas por el proyecto para reducir o eliminar dichos impactos».

El equipo jurídico del Obser­vatorio Ciudadano ha destacado que lo presentado por la empre­sa «es una mera declaración del proponente, donde la firma sim­plemente declara que no hace ningún daño. En un intento por maquillar estos proyectos de central hidroeléctricas de paso, como centrales de bajo impacto, cuando es claro que en innume­rables ocasiones dichas inversio­nes no respetan los derechos de las personas», sostuvo Hernan­do Silva, del Observatorio.

Otra de las deficiencias des­tacadas por Silva, se asocia al emplazamiento en las cercanías de las comunidades mapuches de Los Sauces y Relicura, que se si­túan aguas abajo del lugar donde se ubicarían las obras de la Cen­tral Pangui.

En este sentido, Sergio Bel­mar, dirigente del Movimiento por la Defensa de Territorio de Curarrehue, apuntó «a la sustentabilidad y eso va en contra de las intervenciones en el territorio y los ríos que se verían afectados en la comuna», concluyó.

  • 3 centrales contempla el proyecto hidroeléctrico que tramita la Empresa Pilmalquén S.A. el primero de ellos está próximo a entrar en marcha.
  • 210 MW Aportará al SIC la central Mediterráneo que se pretende le­vantar en la comuna de Cochamó, en el río Manso. El plan hoy causa polémica con los habitantes del sector.
  • 9 MW Aportará la minicentral que se proyecta construir en el río Pangui de la comuna de Curarrehue, en la Región de La Araucanía. Las comunidades aledañas se oponen a dicho proyecto.

Detienen a comunero en Maihue Carimallín

Ayer, en tanto, en el marco del rechazo a la central Pilmaiquén, el comunero mapuche de Traiguén, Pascual Pichun Collonao, de 29 años, fue detenido al interior de un predio agríco­la del sector Maihue Carimallín, en la comuna de Río Bueno. Región de Los Ríos, debido a que, en primera instancia, regis­traba órdenes de detención en su contra.

El joven indígena se encontraba junto aun periodista del canal Alljazeera, a quien acompañaba en el rodaje de un documental sobre el rechazo y problemática de las comunidades huilliches con la Central Hidroeléctrica Pilmaiquén S.A.

La detención fue realizada por la PDI de La Unión, quienes tras un control de identidad al comunero, ya que el predio donde se encontraban filmando está con resguardo policial, éste regis­traba órdenes vigentes con tribunales de Traiguén.

Sin embargo, pasadas las 18 horas de ayer, fue dejado en liber­tad, ya que las órdenes que figuran en la base de antecedentes de las policías estaban canceladas.


Fuente: Diario Austral de Osorno (06.08.2012)


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