Ad portas de que se conozcan los primeros resultados del Censo efectuado el día miércoles 19 de abril pasado, revisamos algunos antecedentes referidos a una antigua y olvidada demanda de los Apo Ülmen de la Fütawillimapu: la realización de censos propios.
Hasta los días de hoy, como mapunche no hemos sido capaces de elaborar instrumentos propios de recopilación de información que nos permitan levantar información cuantitativa y cualitativa respecto a población, ubicación, residencia, ingresos, composición de nuestras familias, salud, estado actual de nuestras tierras ancestrales, entre otros aspectos mínimos necesarios para poder ejercer nuestro derecho a la libre determinación.
Sin embargo, en al menos dos oportunidades las autoridades ancestrales máximas de la Fütawillimapu, los Apo Ülmen o ‘caciques’, pensaron en la posibilidad de realizar un censo que permitiese conocer la cantidad de mapunche en territorio williche, el total de predios en ‘propiedad’ mapunche y el número de tierras ancestrales usurpadas… Todo indica que los Apo Ülmen llegaron a la convicción de que para poder diseñar e implementar acciones efectivas en pos de recuperar el territorio usurpado y todos los aspectos de los que fuimos despojados, es necesario contar con un piso mínimo de información.
Pu peñintun, pu l’amuentun, veamos algunos antecedentes referente a este tema.
EL MEMORIAL DE 1936
En el Füta Traftun de diciembre de 1935, los Apo Ülmen manifestaron por primera vez –hasta donde sabemos– su interés por realizar un censo propio y catastro de tierras.
De acuerdo al documento emanado en dicha ‘junta general’, conocido como el Memorial de 1936, los ‘caciques’ tenían conocimiento que “los particulares extranjeros y nacionales dicen que no hay indios-mapuches, con el fin exclusivo de quitarnos nuestras tierras”, frente a lo cual solicitaron al gobierno de Arturo Alessandri Palma…
“[…] amplia facultad, para que los señores Caciques dentro de su provincia tomen libremente el Censo, con las personas de su confianza y que en la región india ya dicha, se ordene a las autoridades respectivas nos dejen tomarlo. Solicitamos a S. E. la fuerza de Carabineros de Chile, cuando sea necesario, para tomar el Censo en las partes donde se nos presenten dificultades con los particulares”.
La solicitud y, a la vez, denuncia de los caciques nos encamina a analizar la situación censal mapunche hasta mediados de la década de 1930. El último censo antes de la realización del Füta Traftun de 1935 fue el Censo de 1930, cuyos resultados referidos a la ‘población araucana’ en territorio williche son los siguientes:
DEPARTAMENTOS Y COMUNAS | 1930 | 1920 | 1907 |
PROVINCIA DE VALDIVIA | 4.183 | 18.696 | 20.583 |
Dep. de Valdivia | 3.284 | 9.173 | 7.536 |
Valdivia | – | 398 | 177 |
Corral | – | 1 | 220 |
Lanco | 501 | 5.585 | – |
San José de la Mariquina | 2.783 | 2.722 | 6.350 |
Los Lagos | – | 467 | 789 |
Dep. de La Unión | 899 | 3.894 | 1.877 |
La Unión | 38 | 714 | 753 |
Río Bueno | 861 | 3.180 | 1.124 |
Dep. de Osorno | – | 5.629 | 11.170 |
Osorno | – | 4.493 | 8.225 |
San Pablo | – | 105 | 1.287 |
Río Negro | – | 1.031 | 1.658 |
PROVINCIA DE CHILOÉ | 211 | 209 | 190 |
Dep. de Llanquihue | 211 | 209 | 190 |
Puerto Montt | – | 145 | 14 |
Puerto Varas | – | 17 | 112 |
Fresia | 211 | 47 | 42 |
Maullín | – | – | 22 |
Tabla: Extracto de “Resultados del X Censo de la Población efectuado el 27 de noviembre de 1930” referido a la ‘población araucana’.
Como se puede observar, los censos de 1907, 1920 y 1930 dan cuenta de un ‘etnocidio’ censal en territorio williche, particularmente en la provincia de Valdivia y, en específico, en el antiguo Departamento de Osorno.
Si nos remitimos nuevamente al Memorial de 1936, los Apo Ülmen hacen referencia a que los y las mapunche no tenían el derecho al libre tránsito por sus tierras ancestrales debido a que ‘ciertas personas’ colocaban trancas en caminos y puentes públicos para impedir la circulación de ‘indios y mestizos’, particularmente en caminos conducentes a sectores costeros. Por otro lado, denuncian el acaparamiento de la mayor parte de la provincia por parte de extranjeros “llegando algunos de ellos a tener más de doce mil cuadras de tierras (especialmente los alemanes), sin título alguno”.
Con los antecedentes anteriores, a los que hay que agregar que a partir de los inicios de la década de 1930 la legislación relativa a la constitución de la ‘propiedad austral’ permitió el blanqueamiento de propiedades surgidas compraventas e inscripciones fraudulentas, se puede explicar el interés por hacer desaparecer todo rastro de los ‘indios’ en los censos, particularmente en la zona en que no existían Títulos de Merced: el territorio williche.
La población mapunche, llamada en la época ‘población araucana’, alcanzó 101.118 personas en el Censo de 1907, 105.162 personas en el Censo de 1920 y 98.703 personas en el Censo de 1930. En dichos censos se detectan importantes distorsiones.
La ‘invisibilización’ de las/os mapunche se confirma en el Censo de 1940: en la provincia de Valdivia la población ‘araucana’ bajó a 3.622 Mapuche y en la provincia de Llanquihue se contabilizaron tan sólo 69 mapunche. Nuevamente quedó excluida la información correspondiente a la zona de Osorno, por lo que, claramente, la solicitud de los Apo Ülmen no fue considerada por el Estado de Chile.
Los censos posteriores omiten la variable ‘étnica’ hasta 1992.
LA REORGANIZACIÓN DE LOS APO ÜLMEN
La idea de realizar un censo propio tomó fuerza nuevamente tras la reorganización de la Junta General de Caciques de la Fütawillimapu (1983): en el extinto boletín mapunche williche “Mari Mari Peñi”, Nº 10, de agosto de 1985, sección “Mirando por la rendija”, aparece la siguiente noticia:
Osorno: “LOS HUILLICHES SE VAN A CENSAR SOLOS”
La organización Regional de Caciques, cree necesario realizar una especie de encuesta en la Región Huilliche, para reforzar el re-estudio que se efectuará de los suelos, por el problema de contribución.
Se espera que todas las comunidades aporten a este estudio y propongan sus voluntarios jóvenes para este trabajo.
El Equipo Monku, se ven muy afanados trabajando las preguntas, donde se considera la situación de las tierras, producción, población, cultura, etc.
En este caso, la Junta General de Caciques y el equipo Monkü Küsobkien no tenían en mente solicitar al Estado los recursos para realizar un censo. Sin embargo, en un contexto de aguda pobreza material generada por la dictadura cívico-militar y el flagelo de las contribuciones de tierras, fue precisamente la falta de recursos propios el factor que impidió que la idea se concretara. Solamente quedaría un borrador con las preguntas que se pretendían realizar.
Durante la década de 1990, la idea de realizar un censo propio quedó en el olvido debido al dopamiento generado por la extractivista democracia neoliberal heredada de la dictadura y perfeccionada por los gobiernos de La Concertación.
FACHANTÜ
En la actualidad la Ley Nº 19.253 (1993), mal llamada ‘Ley Indígena’, establece en su artículo 6º que “los censos de población nacional deberán determinar la población indígena existente en el país”. Como se puede constatar, de acuerdo a la legislación vigente, la cantidad de ‘indígenas’ en Chile debe ser determinada por cada censo, lo que constituye una medida administrativa de afectación directa. Por tanto, la ejecución de esta medida, de acuerdo al artículo 6º del Convenio 169 de la OIT, debe ser consultada a los pueblos interesados…. Como se recordará, no se realizó consulta ‘indígena’ alguna antes de los censos de 2012 y 2017.
Por otro lado, no podemos olvidar que las cifras arrojadas por el Censo de 1992 y 2002, en materia de ‘población indígena’, son altamente cuestionables: la primera no consideró a los menores de 14 años y habría sobredimensionado la población ‘indígena’ (autoadscripción cultural), y la segunda habría confundido a las/os censadas/os y desincentivado el autorreconocimiento dado un contexto de discriminación y criminalización mediática.
Dada la escasa confiabilidad histórica de los censos chilenos, desde la década de 1990 a la fecha han sido las encuestas CASEN los instrumentos que sí parecieran acercarse, en términos estadísticos, a la realidad mapunche actual, razón por la cual a través de este medio hemos difundido sus resultados con cierta intención político-discursiva (ver link).
Así, frente a los próximos resultados del Censo 2017, nos preguntamos:
¿Serán confiables los resultados del último censo?
¿Cuántas personas se autoidentificarán como mapunche?
¿Aumentará significativamente la ‘población mapunche’ en lo que hoy es Chile?
¿Se confirmará que 3 de cada 4 mapunche vive en zonas urbanas?
¿Qué tanto incidirá en los resultados el llamado a autoidentificarse como ‘williche’ y no como ‘mapuche’ en la Fütawillimapu?
¿Será San Juan de la Costa la comuna con mayor porcentaje de población mapunche en Chile?
Salvador Rumian C.
Tamün ka pichin kimam
Fütawillimapu: CASEN 2015: Resultados asociados a la “población indígena” en Chile
Fütawillimapu (Archivo): Boletines “Mari Mari Peñi” (1982-1985): Producción Autónoma Cultural Huilliche
Fütawillimapu (Archivo): Títulos de Merced en la Fütawillimapu
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